Después de este post lleno de ideas para convertir el especiero BeKväm de Ikea en un estante para los libros de los niños o en un organizador para las cosas del bebé, Kidsmopolitan no se ha resistido y se ha puesto manos a la obra.
Paso por paso, al más puro estilo DIY o tutorial os mostramos cómo pintamos el especiero en los colores del dormitorio de Gabriel y Martín. Es nuestra primera publicación de este estilo y cuando comenzamos no pretendíamos compartirla, pero vuestros comentarios en Facebook nos animaron y de manera improvisada fuimos haciendo estas fotos. Por favor disculpad los errores que veais, iremos mejorando en otros proyectos DIY y tutoriales que publiquemos más adelante (¡si vemos que os interesan!). ¡Empezamos!
Aquí tenéis el material que utilizamos: La estantería Bekväm de Ikea, una brocha, una lija de esponja, un bote de pintura acrílica blanca y otro de pintura azul. Nos faltaría otra brocha y barniz transparente de acabado mate para dejarlo más fijado y a prueba de bombas, pero en esta sesión nos limitamos a pintar la estantería, así que el barniz y su brocha no salen en la foto.
En primer lugar lijamos la superficie del especiero para que la superficie quede más suave, se eliminar irregularidades y para que pintura se fije mejor. Se recomienda siempre lijar en el sentido de la veta de la madera. Nosotros lo hicimos con una «esponja lijadora», que nos parece muy fácil de usar y es además bastante económica. La compramos en Leroy Merlin por uno o dos euros.
Decidimos ir aplicando la pintura en pequeñas cantidades para evitar chorretones y minimizar los riesgos que suponen las constantes incursiones de niños que se acercan a la mesa de trabajo. ¡Por supuesto, alguna pieza cayó en sus manos y al suelo, pero al tener tan poca pintura, sin mayores consecuencias!
Tuvimos que dar varias capas para conseguir la cobertura que buscábamos pero resultó rápido, ya que el secado fue casi inmediato y conforme terminábamos una pieza, la anterior estaba más o menos seca. Seguramente ayudó a la velocidad del secado el que lo hiciéramos al aire libre.
Al terminar con la pintura volvimos a pasar la lija para conseguir que la superficie quedara más lisa.
El montaje es sencillísimo, simplemente hay que poner cuatro tornillos y un taco de madera. Los anclajes a la pared no están incluidos.
Como veis, nos divertimos jugando con esta cinta de cello decorado que compramos en Tiger, pero decidimos no utilizarla ya que para nuestros niños el washi tape no es para pegarlo sino para despegarlo. Normalmente el Washi Tape no deja rastro cuando se quita, pero este dejó algunas marcas que eliminamos fácilmente con la lija.
Finalmente decidimos pintar de azul los laterales y dejar el resto en blanco. Fue una decisión improvisada y el azul lo dimos sobre lo que habíamos pintado en blanco, lo suyo hubiera sido aplicar directamente sobre la madera la pintura azul.
En cuanto tengamos ocasión sustituiremos esta última foto por una mejor y completaremos el tutorial mostrandoos cómo nos queda barnizada, colocada en la pared y llena de libros.
Disculpad los errores que encontréis en nuestro primer tutorial improvisado y por favor hacednos comentarios con sugerencias para mejorar. Queremos también saber si os interesan este tipo de artículos para plantearnos incluir una sección de «manualidades» o DIY en el blog.
Genial!!!! Me parece una iniciativa súper interesante! Os animo a que nos enseñeis mas cositas DIY! A ver si me animo a hacer una para mi peque! 😉
Qué artista eres!