Hoy os presentamos un proyecto que entregamos hace unas semanas, se trata de una preciosa habitación abuhardillada de una recién nacida y dos niños de tres y cinco años con vistas a los Pirineos.
Todavía embarazada, la mamá contactó con nosotros para que le ayudáramos a reformar y llenar de encanto una amplísima estancia que entonces utilizaban como cuarto de invitados. Os mostramos el proyecto:
Kidsmopolitan comienza a trabajar, tenemos que crear un ambiente de diseño y organización, un cuarto para dormir y jugar con un estilo nórdico pero muy cálido, con materiales naturales y una paleta de colores actual y donde las niñas y el niño se sientan cómodos.
Respecto a la gama de productos, nuestros clientes quieren realizar compras razonables, siendo moderados pero dándose el capricho con alguna pieza especial. Su presupuesto orientativo es de 600€. Disponen de la cama Kura antigua, en madera y azul, y ha echado el ojo a un adorno del que Kidsmopolitan es fan: las cabezas de animales estilo peluche o cartón para colgar en la pared.
El amplísimo dormitorio de techo abuhardillado, recibe mucha luz y tiene unas estanterías empotradas en madera. Inicialmente pensamos en pintarlas, pero al recibir una respuesta negativa, pensamos en darle la idea y aprovecharlas como parte importante del diseño, otorgándole gran protagonismo a la madera.
En cuanto a la distribución, ubicaremos la zona del bebé con la cuna, el cambiador y la butaquita en la parte con mayor luminosidad y visibilidad. Tras la butaca unas baldas servirán de apoyo y todo ello conformará una unidad y ganará en calidez gracias a una enorme alfombra.
La cama se situará tras la puerta. Al tratarse de una habitación con poca superficie de pared consideramos ésta es la mejor ubicación, dado que dejará la entrada diáfana, no restará luz a la habitación y proporcionará una amplia superficie de juego.
Para definir el estilo del dormitorio nos basamos en el paisaje pirenaico, la gran luminosidad del dormitorio y sus terminaciones de madera. Aplicaremos este concepto en su versión más natural tanto en los colores como en los materiales, teniendo en mente los refugios de montaña con los que muchos hemos soñado en su versión más contemporánea.
Buscamos una fórmula cromática que nos permita combinar la sensación de armonía y de tranquilidad propias de un bebé con la diversión y dinamismo de un niño de cinco años, todo ello con un estilo actual de inspiración nórdica. Tendremos en cuenta la luminosidad de la habitación, el paisaje montañoso y las terminaciones en madera vista del dormitorio.
Escogemos una paleta de colores neutros con un distintas tonalidades de gris, crudos y blanco. Kidsmopolitan recomienda utilizar siempre tres colores en distintas proporciones, la fórmula de Kidsmopolitan para la habitación de Arlet sería: 60% gris, predominando el gris claro, 25% blanco, 15% madera.
Proponemos una estética minimalista, con pocos elementos pero escogidos minuciosamente, de aspecto natural y disño contemporáneo, huyendo de los colores chillones y de todo tipo de brillos, tornasolados y satinados.
En cuanto a la decoración, os lo contamos muy resumido: pintaremos las paredes de un gris claro que de calidez y destaque los muebles en blanco. La pared de detrás de la puerta contra la que va la litera irá en pizarra.
Proponemos una extensa alfombra estampada con motivos geométricos dará calidez y personalidad al dormitorio, disimulará posibles manchas y será el perfecto «terreno de juego».
Las cortinas se colocarán lo más alto posible y de pared a pared para que cuando estén abiertas no resten visibilidad. La butaquita para atender al bebé será una pieza de diseño y sobre ella colocaremos sobre ella una piel de oveja, que la hará más acogedora.
Una cabeza de remo enmarcada vigilará el sueño del bebé. Junto a la cómoda colocaremos una pequeño escritorio que además podremos utilizar a modo de banco.Sobre ésta irá un pequeño estante para colgar las piezas de arte de los hermanos mayores.
Otro estante negro y de poco fondo servirá de mesilla de la litera, que recomendamos pintar de blanco manteniendo las partes de madera. Las camas y la cuna combinarán sus textiles y una guirnalda en estampados grises decorará la cama.
¿Cómo quedará?
A este proyecto le acompaña el shopping list, que ascendió a 700€, entre los que se incluían la solución de iluminación, cuna, ropa de cama para el bebé y los niños, la mesa de los niños y las sillas, los estantes, los marcos, las láminas, la alfombra, la cabeza de reno enmarcada…
En cuanto al servicio de Kidsmopolitan, se trató de un servicio de decoración, cuyo precio es de 159€.
¡Esperamos que os haya gustado!